Como la luna se oculta cuando nace el día
y los astros se encubren tras un celeste manto,
así te escondes de mi, por no reconocer
que a pesar de tu orgullo me sigues amando.
No pretendas que la vanidad pueda impedir
que otra vez volvamos a unir nuestras vidas
... intentemos nuevamente llegar a repetir
pasadas situaciones dulcemente vividas.
Deja ya de batallar con tus vacilaciones
reflexionando en aquel amor que sostuvimos,
desecha de tu mente extrañas conmociones
regresando al cariño que todavía sentimos.
Doy por muy seguro aunque tú no lo creas...
que aún no se han ido las viejas pasiones,
te ruego reanimes aquella ardiente flama
que una vez encendimos… no la abandones.
Si así te lo pido, no es por sentirme presuntuoso,
es por desear otra vez, darte mi querer sincero
y gritar con fuerza a cuatro vientos mi clamor...
¡Amor... sin ti nada soy y desesperadamente muero!
-------------------------------------
Jorge Horacio Richino
Copyright
--------------------------------------
Poema simultáneamente publicado en:
y otros sitios y ediciones del autor.
----------------------------------------------------
2 comentarios:
Muy apasionadas letras escribes, mi querido amigo Jorge...el amor y el desamor son tu fuente de inspiración....y en ambas te luces amigo...Felicito tu versar y te dejo mi abrazo.
Ingrid Zetterberg
Muchas gracias, Ingrid!!!
Recibo con cariño tus bellas palabras y espléndidos elogios, que me dejas en este comentario!!
Gracias por tu visita!!!
Te envío un cálido e inmenso abrazo!!!
Publicar un comentario