¿Por qué remover tormentos
... si la culpa fue del viento?
Soplaba el viento del norte
cuando hiciste tu maleta,
cargando allí los recuerdos
que vaciarían mi alma
desde aquel mismo momento.
Del norte procedía el viento
con fugaz obstinación,
para turbarnos el juicio
y atormentar nuestra ilusión.
No supimos manejar aquel instante
y la furia se hizo chispa en tu mirada,
abrasando en mí
los últimos deseos de retenerte
o de echar a correr
precipitadamente tras tus pasos.
Vaya a saber cual fue el sino
que intervino en la ocasión
y echo a rodar por el tiempo
el fuego de dos pasiones,
que hubo de apagar el viento.
Cuando la brisa boreal
se presenta en mi escenario,
escapo por que no me acose
y guardo mis sentimientos
para que no los destroce.
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Jorge Horacio Richino
Todos los derechos reservados.
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Poema publicado simultáneamente en:
y otros sitios y ediciones del autor.
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