Nunca podré ser el mismo...

...después de lo ocurrido.

Lo que pasó fue muy grave e hirió profundamente mis sentimientos. Y ahora ya nunca podré ser el mismo, no dispondré del mismo cariño, no podré prodigarme como antes; o quizás lo aproveche para sacar ventajas contigo (que no es correcto hacerlo) frente a tus extensas explicaciones y persistentes llamadas telefónicas y correos de texto.

He quedado marcado con el fuego de la ingratitud, la descortesía y la traición maliciosa y fríamente elaborada.

De nada sirven ahora tus llamados telefónicos y mensajes, de nada sirve tu extenso mail con explicaciones sobre las que se debiera haber reflexionado antes de que los hechos ocurran tal como sucedieron.

MORALEJA de "NUNCA PODRÉ SER EL MISMO" (Cuento breve de Jorge Richino): "Si tienes dudas o sospechas sobre alguna cosa en particular, no dejes de comprobar si estás en lo cierto; porque seguramente conocerás la verdad". (Jorge Richino).