No comparto la idea propuesta por Chavez de que quizás los Norteamericanos fueron los que indujeron (mediante vaya a saber que artilugio malévolo y científico a que contraigan cáncer -en épocas bastante coincidentes- varios presidentes latinoamericanos de diversos países). Se que los conocimientos científicos de los EEUU son altamente avanzados y que -tal vez- fácilmente podrían lograr cosas por el estilo (en lo que corresponde a técnica científica), más no creo que se ocupen de cuestiones por el estilo; y la idea del líder de la República de Venezuela me parece como bastante exagerada.
Refiriéndome a lo ocurrido con la Sra. Presidenta de nuestro país, creo que afortunadamente se trata de una enfermedad operable y tratable y con muchas esperanzas de supervivencia y una vida absolutamente normal.
Pero creo también que los especialistas en la materia (Doctores que tratan e investigan sobre este tipo de tumores) seguramente aconsejarán a la Sra. Cristina Fernández que lo mejor para su futuro es una vida más tranquila y alejada de las complicaciones, que a decir verdad, nada tienen que ver con conducir la presidencia de un país, como lo es Argentina; razón por la que observando -según mis análisis personales- que el futuro político y económico se viene complicado para gran parte del mundo y no dudando que ya está repercutiendo en este país, amen de otras complicaciones que se originaron en sus cuatro años de mandato precedentes y mayores complicaciones internacionales que nos afectarán; no sería extraño que se pudiera considerar que ella misma estudie la posibilidad de una renuncia a su cargo (mucho antes de terminar con el mandato concedido por el voto popular). Siendo así se vería más protegida su salud (esta situación también podría serle reclamada por sus hijos, ya que poco tiempo atrás perdieron a su padre). Analizando estos conceptos y debido al complejo escenario político y económico que se vislumbra para el período 2011/2015, se vería como una situación favorable para su bienestar personal el alejamiento del cargo de Presidenta de la República Argentina, porque reiterando lo dicho anteriormente -estimo- que vienen complicaciones muy serias donde habrá que tener espaldas muy anchas y una salud a prueba de situaciones de máximo estrés. ¿Quien podría negar que quizás -y apelando al viejo refrán- no haya mal que por bien no venga? Porque lo primero es la salud de la Sra. Cristina Fernández, como ser humano -y por supuesto- sobreponiendo esta última por sobre cualquier otra necesidad de contarla al frente del Gobierno de la Nación.
No me agradaría que se tomase a mal esta opinión ya que hablo (en menor escala) con conocimiento del tema, como paso a esbozar a continuación: Un trabajo de alta responsabilidad y un cargo relativamente importante, que ostenté durante diez años de mi carrera, deterioraron mi salud de tal forma que hoy de no haber sido jubilado por resolución unilateral del organismo al cual pertenecía -considero- no estaría redactando el presente artículo.
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